lunes, 14 de febrero de 2011

Resumen del tema 5: Generación del 98

Introducción
En 1898 Estados Unidos derrota a España. Esto implica que España concederá independencia a Cuba y cederá Puerto Rico y Filipinas a Estados Unidos. En 1902, Alfonso XIII alcanza su mayoría de edad, mientras el país atravesaba una seria crisis. Con el desastre del 98 se inicia en España una crisis de la conciencia burguesa. La actitud de los intelectuales es de rebeldía.
En este estado de cosas iba a arraigar en un grupo de escritores un movimiento ideológico y estético que hoy conocemos como Generación del 98.

1. Nombre de “generación del 98”
El nombre de generación 98 fue propuesto por Azorín en unos artículos de 1913 para referirse a escritores que tenían en común un espíritu de protesta y un profundo amor al arte. Se trataba de Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Valle Inclán y Antonio Machado.
Baroja, en cambio, niega la existencia de le generación.
Según Petersen para que exista una generación literaria es necesario:
• homogeneidad de educación;
• relaciones personales entre sus miembros
• acontecimiento o experiencia generacional;
• existencia de un jefe, guía, de maestro;
• anquilosamiento o falta de vigencia de la generación anterior.
Salinas afirma que estas condiciones se cumplen en los miembros del 98.

2. Características de la generación del 98
- Ven en la frivolidad el peor defecto de los años de la Restauración. Les “duele” la triste realidad española. Sin embargo, miran confiadamente el futuro y se esfuerzan en crear con sus libros un nuevo espíritu y una España mejor.
- Un espíritu individualista les hace adoptar una postura lírica y subjetiva ante las cosas. Prescinden de las ideas tradicionales, forjan un estilo y una imagen de España puramente personal. De ahí el choque con la sociedad de la época y la crítica de la realidad circundante.
- El tema fundamental de la generación es el problema de España tras el desastre del 98. Para solucionarlo propusieron, en un primer momento, «europeizar España». Posteriormente, decidieron ahondar en las raíces de lo español y hablaron de «españolizar Europa». Para llegar a la verdadera esencia de España se valieron del paisaje, de la historia y de la literatura.
• Ven en Castilla el núcleo de la nación española. Esto explica la presencia del paisaje castellano en sus obras, donde se proyecta el espíritu del autor, como ocurre en Campos de Castilla de Antonio Machado.
• Reflejo del alma española es, además la historia, pero no la de las grandes gestas, sino la historia íntima, la “intrahistoria”, como dice Unamuno, en la que se manifiesta la verdadera esencia del pueblo español.
• En cuanto a la literatura, la atención se dirige hacia los primitivos medievales (Berceo, Hita, Manrique), hacia clásicos olvidados (Góngora, Gracián) o hacia los que, como Larra sintieron hondamente a España.

- El objetivo real de llegar a la solución del problema español es conseguir un sentido a la vida. Los temas existenciales y religiosos preocuparon a los del 98. Destaca su obsesión por el paso del tiempo, la muerte, el sentido de la existencia, etc.

3. Estilo noventayochista
- La generación del 98 rechazó, en general, la retórica anterior. Frente al objetivismo del Realismo del siglo XIX, se muestran subjetivos y utilizan el lirismo. Cargan el acento en la expresión de las resonancias intelectuales o emotivas que las cosas provocan en la intimidad del autor.
- Consecuencia del fuerte subjetivismo de estos escritores es el hecho de que cada uno de ellos presente un estilo personal claramente diferenciado del de los demás.
- En cuanto al estilo, se proclama la necesidad de la vuelta a la sencillez, a la sinceridad, a la frase viva y expresiva. Los autores usan palabras tradicionales rescatadas del pueblo, a las que denominan terruñeras.
- Destacan sus innovaciones en los géneros literarios, como las “nivolas” de Unamuno o el esperpento de Valle Inclán.

4. Influencias
- Los noventayochistas procuran conocer la cultura europea. Por eso, son tan notables las influencias extranjeras. Pesó bastante la literatura que impregnaba a fin de siglo el ambiente europeo: Ibsen, Schopenhauer, Nietzsche, etc.
- Podrían darse además: Kierkegaard (para Unamuno), Montaigne, Flaubert (para Azorín), Dickens, Nietzsche (para Baroja) …
- Al mismo tiempo que los extranjeros influyeron los españoles. Destaca así también el fervor con que se interpreta El Quijote.

Resumen del tema 4: Modernismo y 98

Introducción
El Modernismo surge en el último cuarto del siglo XIX primero en Hispanoamérica y después en España. Lo inician escritores como José Martí o Julián del Casal, si bien es el nicaragüense Rubén Darío el que lo consolida definitivamente en Azul, 1888.
El final del siglo XIX se caracteriza por un conformismo burgués en lo social y por el positivismo filosófico. El Realismo y el Naturalismo empezaban a decaer. Los escritores españoles e hispanoamericanos se rebelan contra el espíritu utilitario de la época, sobreponiendo los valores artísticos. Va creándose así un ambiente innovador que pretende revisar más que romper, todos los valores aceptados.
Por tanto, como dice Federico Onís, el Modernismo es la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu, que se había de manifestar en el arte y en los demás aspectos de la vida.
Así pues, el Modernismo es una actitud vital. Es en este punto en el que debemos comenzar a hablar del 98, indicando que las fronteras entre ambos movimientos eran tan borrosas que se ha hecho difícil separar lo “modernista” de lo “noventayochista”.

1. Modernismo y 98
La crítica se ha dividido en dos bandos: los que contraponen rotundamente ambos movimientos y los que apenas entrevén diferencias entre ellos.

1.1. División de los movimientos
Entre los primeros citar a Pedro Salinas, que establece una serie de diferencias:
• Los precursores del Modernismo son poetas; los del 98, ideólogos.
• Los primeros buscan la belleza como último fin, los segundos, la verdad.
• Los modernistas son cosmopolitas, los noventayochistas miran a España.
• El Modernismo es sintético, ya que toma todos los movimientos literarios del XIX; el 98 es analítico, disecciona la realidad española.
• La literatura modernista es una literatura de los sentidos; la del 98 es una literatura de ideas.

1.2. Concepción unitaria de los movimientos
Ferreras, en cambio, señala la influencia de los escritores franceses (especialmente los simbolistas) y el liderazgo de Rubén Darío en ambos movimientos.
Mainer en “Modernismo y 98” aboga por un tratamiento unitario para estos movimientos, puesto que ambos se producen bajo la crisis de fin de siglo.

1.3. Consideraciones generales sobre ambos movimientos
Es difícil trazar una divisoria entre ambos movimientos. Hay puntos en común, incluso hay escritores que entran en ambos, como Valle-Inclán. Estos escritores entran en contacto con Rubén Darío y hay así una influencia del Modernismo hispanoamericano (sobre todo en el lenguaje) en escritores como Antonio Machado o Valle-Inclán.
Los noventayochistas presentan de todas formas características concretas, que los diferencian más que los separan de los escritores propiamente modernistas.

2. Características del Modernismo
Sus características esenciales son el esteticismo (búsqueda de la belleza estética) y el escapismo (evasión en el tiempo y en el espacio) para huir de la realidad cotidiana que rechazan. El cisne será el símbolo de la belleza estética modernista. Otros rasgos son:

• Los ambientes son refinados, aristocráticos y existe un cosmopolitismo que tiene París como centro. Aparece el amor y el erotismo. Se refleja el tema americano como evasión hacia el pasado, pero también como búsqueda de raíces. Aunque al principio se rechazó lo español (exceptuando a Bécquer), luego se produjo un acercamiento a lo hispano y el sentimiento de tener un origen común.
• El lenguaje modernista desea alcanzar la belleza formal. Para ello recibe las influencias del parnasianismo en su concepción del «arte por el arte», y del simbolismo, en su utilización de símbolos sugerentes. El léxico incluye voces extranjeras, cultismos, arcaísmos, neologismos, etc. También se utilizan palabras que hacen referencia al lujo y al refinamiento. Se buscan los valores sensoriales y por ello aparecen aliteraciones, las referencias al color o a los aromas, sinestesias (unión de dos elementos que se perciben por sentidos diferentes) …
• Se crean nuevas estrofas o se modifican otras tradicionales. Un ejemplo es el del soneto de Caupolicán de Rubén Darío, que se compone de alejandrinos (versos de 14 sílabas) en vez de endecasílabos. El gusto por la musicalidad del verso implica la frecuente presencia en los poemas de esquemas rítmicos.
• Podemos diferenciar un Modernismo exterior, que se evade en el tiempo y en el espacio, y un Modernismo interior, que expresa la intimidad del poeta y se acerca al Romanticismo en sus sentimientos de melancolía.

Si en Hispanoamérica destacamos a Rubén Darío con Azul y Prosas profanas, en el Modernismo español podemos mencionar a Manuel Machado, Villaespesa y Marquina. Reciben también influencia modernista Antonio Machado en sus Soledades, Valle-Inclán en sus Sonatas y Juan Ramón Jiménez en su etapa sensitiva.

Resumen tema 6: Novela del 98

1. Introducción
En 1898 Estados Unidos derrota a España. Esto implica que España concederá independencia a Cuba y cederá Puerto Rico y Filipinas a Estados Unidos. En 1902, Alfonso XIII alcanza su mayoría de edad, mientras el país atravesaba una seria crisis.
Con el desastre del 98 se inicia en España una crisis de la conciencia burguesa. La actitud de los intelectuales es de rebeldía. En literatura este inconformismo se iba a manifestar en dos movimientos renovadores: el Modernismo y la generación del 98.

2. Características generales de la generación del 98
El nombre de generación 98 fue propuesto por Azorín en unos artículos de 1913 para referirse a escritores que tenían en común un espíritu de protesta y un profundo amor al arte. Se trataba de Unamuno, Azorin, Baroja, Maeztu, Valle Inclán y Antonio Machado.
- El tema fundamental de la generación es el problema de España tras el desastre del 98.
- La búsqueda de las raíces les hizo valorar la intrahistoria, que consiste en explicar un hecho histórico a través de las vivencias de la gente corriente.
- Los temas existenciales y religiosos también preocuparon a los del 98.
- Su estilo es sobrio y aparentemente sencillo, pero muy cuidado. Los autores usan palabras tradicionales rescatadas del pueblo, a las que denominan terruñeras.

3.Novela de la generación el 98
En 1902 llega la renovación en la novela española con la publicación de La voluntad de Azorín, Amor y pedagogía de Unamuno, Camino de perfección de Baroja y Sonata de otoño de Valle-Inclán.

3.1. La “nivolas” de Unamuno
- Unamuno expresa en sus novelas conflictos existenciales y filosóficos. Por ello, cobran mayor importancia las ideas y se simplifica la acción. Para expresar la angustia y contradicciones de los personajes emplea antítesis y paradojas. Sus “nivolas” son de “creación vivípara” porque la novela se va haciendo al escribirla. Destacan:
• Paz en la guerra, en la que se preocupa de la intrahistoria.
• Amor y pedagogía (1902), que parodia la educación científica.
• Niebla, en la que el protagonista de la obra Augusto Pérez se enfrenta ante Unamuno porque quiere vivir.
• San Manuel Bueno, mártir, que es un cura que no cree en Dios pero finge creer para que su pueblo viva feliz en la esperanza del más allá.
• La tía Tula, sobre el tema de la maternidad.
• Abel Sánchez sobre el tema de la envidia.

3.2. Baroja
- Para Baroja la novela es un género abierto o permeable porque abarca todo: lo filosófico, lo psicológico, la aventura … Rechaza la existencia de un plan previo, porque la novela debe ir fluyendo como la vida. Su estilo es antirretórico porque su lenguaje es coloquial y sencillo.
Las novelas de Baroja suelen agruparse en trilogías.
• La tierra vasca, que incluye Zalacaín el aventurero. El personaje de Zalacaín encarna al hombre de acción.
• La vida fantástica, en la que destaca Camino de perfección (1902), en la que el protagonista es un personaje abúlico (sin voluntad).
• La lucha por la vida, que incluye La busca (1904), la cual refleja los barrios míseros de Madrid y a su protagonista Manuel zarandeado por la sociedad.
• A La raza pertenece El árbol de la ciencia, cuyo protagonista, decepcionado por el mundo que le rodea, opta por el suicidio.

3.3. José Martínez Ruiz “Azorín”
- Presenta una obsesión por el tiempo y por la fugacidad de la vida, que deriva en cierta tristeza y melancolía en sus novelas.Sus novelas se acercan al ensayo puesto que el argumento y la acción pierden importancia. El ritmo es lento y se detiene en largas y detalladas descripciones.
- Destacan sus tres novelas autobiográficas que tienen un protagonista común (Azorín) que le dio el seudónimo al autor. Está La voluntad (1902), en la que Azorín tras llegar a los ambientes literarios de Madrid, que se critican, regresa a Yecla, ciudad de ambiente estancado, para llevar una vida vulgar. Es la novela de la abulia, del fracaso de la voluntad. También escribió Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.

3.4.Valle-Inclán
Escribió las Sonatas. De estilo modernista, presenta las historias amorosas del Marqués de Bradomín en un ambiente decadente y aristocrático.
En su segunda etapa escribe la trilogía La guerra carlista, en la que utiliza un lenguaje desgarrado y brusco para expresar el horror de la guerra.
En su tercera etapa escribe Tirano Banderas, que es un esperpento sobre los abusos de un dictador americano. En esta línea esperpéntica estaría la trilogía El ruedo ibérico, en la que parodia la corte de Isabel II con un estilo crítico en el que deforma la realidad.

viernes, 4 de febrero de 2011

2.2. ARTÍCULOS de LARRA

Autor. Obra. Fecha.
La lectura que he realizado del siglo XIX han sido los artículos de Larra.

Contexto histórico
El Romanticismo es un movimiento ideológico y cultural del siglo XIX caracterizado por la libertad artística. La Revolución Francesa (1789) sienta las bases de este movimiento con las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.
En España el Romanticismo es un movimiento tardío porque Fernando VII impuso una monarquía absoluta y persiguió a los liberales. Tras la muerte de Fernando VII (1833), se produce el retorno de los liberales y el Romanticismo se asienta en España.

Contexto literario
El Romanticismo defiende la libertad artística, el rechazo de toda norma, la rebeldía, la evasión en el tiempo y en el espacio, el individualismo y subjetivismo …
En el teatro romántico, sobresale el Duque de Rivas con Don Álvaro o la fuerza del sino y Zorrilla con Don Juan Tenorio. En la poesía tenemos a Espronceda con El estudiante de Salamanca, Rosalía de Castro con En las orillas del Sar y Bécquer con sus Rimas.
En la prosa romántica destaca Bécquer con sus Leyendas y Larra con sus artículos. Destacan sus artículos de costumbres, en los que critica vicios de la sociedad española: falta de educación («El castellano viejo»), la pereza («Vuelva usted mañana»)...

Aspectos que más me han llamado la atención
• Me ha sorprendido la acumulación de recursos literarios en el artículo Vuelva usted mañana, que contribuyen a crear un efecto humorístico.
Predomina la ironía en el texto y así tenemos la expresión “¡Qué formalidad y qué exactitud!” para comentar que nadie asistía a ninguna cita concertada. También se da cuando el oficial de mesa no puede atender a Sans-délai porque está “ocupadísmo” en dar una vuelta con su señora o cuando se tacha a los españoles de “activa población”.
Contribuyen también al efecto humorístico la hipérbole que hace de los españoles cuando dice “No comerán por no llevar comida a la boca”, el apóstrofe que hace al “perezoso lector” y el significado del nombre del extranjero Sans-délai (señor sin demora).

• Me ha parecido relevante el pesimismo presente en el artículo “El día de Difuntos de 1836”, que se transmite a través de esta terrible alegoría: “Madrid es el cementerio. Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia, cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna cineraria de una esperanza o de un deseo.”

• Me ha parecido destacable la acumulación de expresiones negativas y pesimistas en el artículo “La Nochebuena de 1836” que conducen al final del texto al pensamiento del suicidio. Tenemos, por ejemplo, la exclamación “¡Bienaventurado aquel a quien la mujer dice no quiero, porque ese a lo menos oye la verdad!” Tenemos la comparación “Para ir desde mi casa al teatro es preciso pasar por la plaza tan indispensablemente como es preciso pasar por el dolor para ir desde la cuna al sepulcro”. También tenemos el ataque inmisericorde del criado que le reprueba sus ofensas como literato y su infelicidad permanente. Todo esto concluye con el pensamiento del narrador en el suicidio que se transmite en la interrogación retórica “¿Llegará ese mañana fatídico? ¿Qué encerraba la caja?”

• Me ha llamado la atención el ataque furibundo que se realiza a la pena de muerte en el artículo “Un reo de muerte” a través de la adjetivos que connotan la gravedad del castigo: “terrible momento”, “críticos instantes”, “hora fatal”, “horrible asiento”, “lúgubre campanada”…

• Me gustaría resaltar el contraste que se produce en “El castellano viejo” entre los intentos de aparentar educación de los comensales y el resultado final de la comida. Así, aunque los invitados expresaban cumplimientos (“sírvase usted”, “hágame usted el favor”, “de ninguna manera”) carecían de la fineza de la que hacían gala. Así, el señor gordo deja los huesos de las aceitunas al lado del pan de Fígaro, al señor de enfrente se le escapa el capón tirando el caldo en la camisa de Fígaro y Doña Juana ofrece comida de su plato y de su propio tenedor al narrador.