Autor. Obra. Fecha.
La lectura que he realizado del siglo XVIII ha sido El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín, que fue acabada en 1801 y se estrenó en 1806.
Contexto histórico
En el siglo XVIII domina en Europa el pensamiento ilustrado. La Ilustración es un movimiento cultural nacido en Francia, basado en la razón como forma de conocimiento. Por eso el siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces.
En España en el siglo XVIII se instaura la dinastía borbónica, que pretende recuperar a un país atrasado a través de la renovación. Destaca el rey Carlos III, que es el monarca que mejor representa el despotismo ilustrado (“Todo para el pueblo pero sin el pueblo”).
Contexto literario
En España, el utilitarismo y el afán pedagógico ilustrados provocaron el desarrollo de una literatura didáctica en detrimento de los géneros de ficción. Esto explica la gran presencia de la prosa ensayística en el siglo XVIII. Destacan algunos prosistas como Feijoo (considerado el primer ensayista en España) con su Teatro crítico universal, Jovellanos con su Informe sobre la ley agraria o Cadalso con sus Cartas marruecas.
En cuanto al teatro, triunfa la comedia neoclásica, que respetará la regla de las tres unidades (tiempo, lugar y acción), imitará la realidad, recomendará la virtud y cumplirá el decoro poético. La comedia neoclásica más importante es El sí de las niñas.
Aspectos que me han llamado la atención
• Entre los aspectos que más me han llamado la atención está el del comportamiento de Carlos. Simón le presenta en el acto primero como un valiente soldado. El propio Carlos promete a Francisca que sólo la muerte podrá separar sus almas (acto II, escena VII). Sin embargo, en el tercer acto Carlos acepta con resignación el casamiento de Francisca con Diego. De hecho, en la discusión que tienen Carlos y Diego (acto III, escena X), al levantarse Diego enojado hacia Carlos, éste se va retirando.
• Me ha parecido sorprendente que Carlos y Francisca se traten de “usted” (acto segundo, escena VII) siendo amantes. Esto contrasta con el tratamiento de “tú” de los criados Rita y Calamocha y, sobre todo, con la proposición atrevida de Calamocha “con que ése es nuestro cuarto, ¿eh?” (escena VIII, acto I).
• Me parece destacable el hecho de que don Diego, un hombre de razón, pueda atisbar la esperanza de que Francisca le pueda llegar a querer, teniendo él sesenta años y ésta dieciséis (acto II, escena V).
• Me gustaría resaltar la manera negativa y sutil a la vez con la que presenta don Diego a Irene: “se ha dado tal prisa a gastar desde que murió su marido” (acto I, escena I). Los rasgos negativos del personaje se van acentuando a medida que transcurre la obra. Ya en la escena XI del acto tercero don Diego le repite varias veces que se calle y ridiculiza su actitud (“luego que usted sepa lo que hay, llore y gima y grite, y diga cuanto quiera”). Me ha parecido desproporcionado el comportamiento de Doña Irene en la escena XII del acto tercero cuando intenta agredir a su propia hija al descubrir que es amante de don Carlos.
• He encontrado interesantes los apartes de doña Francisca cuando está hablando con Irene (acto II, escena IV), en los que muestra sus verdaderos sentimientos. Promete ser obediente a su madre y en el último aparte de la escena muestra su frustración (¡Pobre de mí!). Es curioso que Carlos utilice de manera análoga los apartes en la escena XII del acto II, cuando después de abrazarse con don Diego muestra su dolor por perder a Paquita.
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gracias. ¿Me pdoria decir los aspectos a destacar Ultimas tardes con Teresa y La casa de Bernarda ALBA?
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